Existen muchas ocasiones en las que queremos obsequiar a alguien con algo suculento que pueda salir de nuestra cocina: una convalecencia, un agradecimiento, una invitación, una despedida, un recuerdo...
Cuando era pequeña, las monjitas de las Carmelitas Descalzas de Zafra que venían a la consulta de mi padre, siempre traían una caja de dulces del convento en agradecimiento por la visita y el trato. Cómo olvidar a Sor Pilar, con sus sandalias en pleno invierno, y esas manos tan puras portando la maravillosa cajita... Al final de la tarde, iba mi padre, pobre, a probar uno de sus dulces y se encontraba la caja casi vacía, arrasada por mi hermana y por mí.
Siempre es un acierto un obsequio al que has dedicado tiempo, para pensar, elaborar, empaquetar, transportar.... Los recuerdos del paladar y del olfato permanecen intactos en nuestra memoria y nos llevan a esbozar una grata sonrisa.
BOCADITOS DE BATATA CON MELOCOTÓN Y CANELA
500 gr. de batata
100 gr. almendra molida
1 c. canela en polvo
100 ml. almíbar de melocotón
2 mitades de melocotón en almíbar
2 claras
azúcar con canela
Limpiamos las batatas con un cepillo bajo el grifo y las ponemos a cocer en agua con sal hasta que estén tiernas, unos 20 minutos. Las pelamos y las pasamos por el chino con el cedazo grueso y las reservamos en un cuenco.
Aparte, en una sartén sin aceite tostamos a fuego suave y sin dejar de remover, porque se queman enseguida, las almendras molidas hasta que cojan un poco de color. Mezclamos las almendras con las batatas.
Trituramos con la batidora los melocotones, el almíbar y las claras hasta que quede muy fino y añadimos a la mezcla anterior, junto con la canela. Mezclamos bien y dejamos reposar en la nevera para que la masa adquiera cuerpo.
Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo. Metemos la masa en un manga pastelera y repartimos montoncitos de masa en la bandeja, que habremos cubierto con papel especial para hornear. Se espolovrean con una mezcla de azúcar y canela y se cuecen durante 20 minutos. Se pueden poner juntos, porque la masa no cambia de tamaño con el horneado.
Dejamos enfriar un poco y colocamos cada bocadito en una cápsula de papel pequeña. Llenamos la caja que vayamos a regalar con estos aromáticos bocaditos, nos ponemos guapos y hala, a llevar orgullosos nuestro delicado regalo.
Cuando era pequeña, las monjitas de las Carmelitas Descalzas de Zafra que venían a la consulta de mi padre, siempre traían una caja de dulces del convento en agradecimiento por la visita y el trato. Cómo olvidar a Sor Pilar, con sus sandalias en pleno invierno, y esas manos tan puras portando la maravillosa cajita... Al final de la tarde, iba mi padre, pobre, a probar uno de sus dulces y se encontraba la caja casi vacía, arrasada por mi hermana y por mí.
Siempre es un acierto un obsequio al que has dedicado tiempo, para pensar, elaborar, empaquetar, transportar.... Los recuerdos del paladar y del olfato permanecen intactos en nuestra memoria y nos llevan a esbozar una grata sonrisa.
BOCADITOS DE BATATA CON MELOCOTÓN Y CANELA
500 gr. de batata
100 gr. almendra molida
1 c. canela en polvo
100 ml. almíbar de melocotón
2 mitades de melocotón en almíbar
2 claras
azúcar con canela
Limpiamos las batatas con un cepillo bajo el grifo y las ponemos a cocer en agua con sal hasta que estén tiernas, unos 20 minutos. Las pelamos y las pasamos por el chino con el cedazo grueso y las reservamos en un cuenco.
Aparte, en una sartén sin aceite tostamos a fuego suave y sin dejar de remover, porque se queman enseguida, las almendras molidas hasta que cojan un poco de color. Mezclamos las almendras con las batatas.
Trituramos con la batidora los melocotones, el almíbar y las claras hasta que quede muy fino y añadimos a la mezcla anterior, junto con la canela. Mezclamos bien y dejamos reposar en la nevera para que la masa adquiera cuerpo.
Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo. Metemos la masa en un manga pastelera y repartimos montoncitos de masa en la bandeja, que habremos cubierto con papel especial para hornear. Se espolovrean con una mezcla de azúcar y canela y se cuecen durante 20 minutos. Se pueden poner juntos, porque la masa no cambia de tamaño con el horneado.
Dejamos enfriar un poco y colocamos cada bocadito en una cápsula de papel pequeña. Llenamos la caja que vayamos a regalar con estos aromáticos bocaditos, nos ponemos guapos y hala, a llevar orgullosos nuestro delicado regalo.
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