POR SAN MARTÍN: ALBÓNDIGAS DE MATANZA (O PELOTAS COCHINERAS)

Uno de los mejores regalos que nos ofrece la llegada del frío, es el inicio de la época de matanza. Ya saben que del cerdo se aprovecha todo, hasta sus andares, pero si éste es ibérico, los productos que se obtienen de la matanza tienen un destino especial. Para el que no lo sepa, el cerdo ibérico, como la Virgen de Guadalupe, es morenito, no rosa, y su carne un manjar muy preciado. Gracias a Dios, habita a sus anchas en tierras extremeñas, donde pueden presumir de las mejores chacinas y carnes curadas de este animal.

En el pueblo de mi suegro, Oliva de la Frontera, excelente secadero de chacina ibérica, se hacen unas albóndigas sólo posibles en época de matanza, que ellos llaman Pelotas Cochineras.

Hoy os presento este plato, que es mi contribución al HEMC #28, por si os animáis a hacerlas ya que aún es posible encontrar prueba de ibérico en las carnicerías.

ALBÓNDIGAS DE MATANZA O PELOTAS COCHINERAS
500 gr. carne de ternera picada
250 gr. prueba de ibérico
1 puñado de perejil fresco
2 huevos
1 cucharadita y media de sal gorda
3 golpes de pimienta blanca molida
2 golpes de clavo molido
2 Cucharadas de vino blanco
50 gr. miga de pan
100 gr. leche
2 ajos
1 cebolla
1 hoja de laurel
1 Medida de vino blanco
1 Medida de tomate natural triturado
1/2 cucharadita de colorante
aceite de oliva
pan rallado

Mezclamos bien las carnes. En el vaso de la batidora trituramos los huevos, el perejil, el pan remojado en la leche, la sal, la pimienta, el clavo y el vino. Con el resultado aliñamos las carnes y dejamos reposar en la nevera. Formamos las albóndigas, mejor hacerlas pequeñas, y las pasamos por pan rallado. Se fríen en un perol con aceite y se resevan.

(Así ya están listas para consumir, pero a mí me gusta más cuando les hacen el guiso).

Guiso:
Encendemos la olla GM en menú Cocina y rehogamos los ajos y la cebolla picados junto con la hoja de laurel. Cuando la cebolla esté transparente añadimos el vino y dejamos cocer 1 minuto. A continuación añadimos el tomate, el agua y el colorante. Sazonamos a gusto y dejarmos hervir 1 minuto. Cancelamos el menú. Añadimos las albóndigas a la salsa caliente y tapamos la olla. Dejamos reposar las albóndigas hasta el momento de servirlas.

Si se quiere una salsa más fina, triturarla antes de añadir las albóndigas.

Gracias a que lleva prueba de ibérico, tienen un ligero sabor a chorizo de lo más rico. El acompañamiento perfecto, a falta de pan, son unas patatas fritas.