
Las cosas que usamos hoy para cocinar ya poco tienen que ver con las que usaban nuestras madres, y aún menos nuestras abuelas.
Cuando veo la serie de TVE1 "Cuéntame", me doy cuenta del trabajo que suponía alimentar a la familia con los hábitos y utensilios de entonces. Y mira que hoy, a pesar de que contamos con la Thermomix, el microondas y la bendita olla GM (entre otras cosas), vivimos corriendo, mirando el reloj, intentando llegar a las extraescolares de los niños, al tinte, al súper y luego a los baños de los niños, hacer la cena.....Yo termino agotada y me acuerdo de esta serie, y de mi madre.
No sólo hemos modernizado los utensilios, sino también los sabores, y hemos incorporado muchos alimentos que nada tienen que ver con nuestra cocina tradicional, como la soja, los palmitos, el mango, el curry....
Para iniciarse en el aromático mundo oriental, presento estas albóndigas que conjugan a la perfección el dulzor de la manzana con el sabor inconfundible del curry. El resultado: un sabor muy suave para niños y mayores.
En casa ya me están pidiendo que las repita......
Con esta receta participo por segunda vez en el HEMC#30 dedicado a la manzana.
ALBÓNDIGAS EXÓTICAS CON SALSA AGRIDULCE (4 p.)
500 gr. de carne picada (yo he utilizado sólo ternera)
1 manzana verde (Granny Smith)

1 ajo
1 cebolla o cebolleta mediana
1 C. cilantro picado, si no tenéis pues perejil (C=cucharada sopera)
1 c. colmada de curry (c=cucharadita de café)
1 huevo
1 pastilla Avecrem
pan rallado
Salsa agridulce:
4 C. de agua
2 C. vinagre de manzana, si no tenéis pues vinagre de vino blanco
2 C. azúcar
1 C. salsa de tomate de bote
1 c. colmada de Maizena
Disponemos la carne picada en un cuenco. En el vaso de la batidora ponemos la cebolla troceada, el ajo, el huevo, el Avecrem, el cilantro, el curry y la manzana pelada y troceada. Trituramos todo hasta que nos quede una pasta fina. Vertemos esta pasta sobre la carne y mezclamos bien con ayuda de las manos. Si vemos que nos queda un poco líquida, porque el huevo o la manzana fueran muy grandes o porque tuviéramos menos carne, añadimos a la masa un poco de pan rallado y mezclamos bien. Tapamos con film transparente y dejamos reposar en la nevera al menos 15 minutos, de esta forma la carne absorverá todos los jugos.
Formamos las albóndigas, yo usé unas cucharillas de postre, y las pasamos por pan rallado. Calentamos aceite en una sartén y las freímos hasta que estén doradas. Las dejamos escurrir sobre papel absorvente.
Para la salsa mezclamos todos los ingrediente en un cazo menos 2 C. agua y la Maizena. Calentamos suavemente removiendo para que se disuelva el azúcar. Desleímos la Maicena en las 2 C. de agua que hemos reservado y se lo añadimos al cazo, removiendo hasta que espese.
Servir las albóndigas con la salsa en un cuenco aparte.